¿Os imagináis una biblioteca en la que los libros y textos que haya dentro de ella no se puedan leer hasta 2114? Hoy nos hacemos eco de una noticia muy relacionada con los libros que llegó a nosotros hará ya dos años. Se trata de una idea que se está llevando a cabo en Oslo, con una biblioteca futura con textos de autores de renombre pero que no pueden ser leídos. Una idea un tanto descabellada a primera vista pero que tiene un trasfondo muy ilustrativo para un proyecto de estas características.
Imaginad por un momento lo privilegiados que nos sentiríamos si pudiésemos entrar en una biblioteca que contuviese textos de hace 100 años de autores famosos y estos fuesen inéditos. Sin duda alguna los devoraríamos porque es como pisar la nieve virgen, seríamos los primeros ojos que tienen constancia de esa historia más allá del propio escritor.
La idea de una biblioteca futura de Katie Paterson, pero no solo el hecho de recopilar historias inéditas es lo que se esconde detrás de este proyecto. En realidad lo que se pretende es preservar la naturaleza, porque además de las obras se ha creado un bosque de donde saldrán el papel en el que se imprimirán estos textos en 2114. Una fecha lejana, pero que ayudará a que durante 100 años este bosque se mantenga.
Para tener idea de todo aquello que se recopilará en esta biblioteca futura, se ha creado un espacio en una biblioteca de Oslo donde se podrán consultar los títulos y los autores de los textos que en 2114 se imprimirán. Una iniciativa innovadora y que representa una idea a largo plazo en un mundo lleno de “cortoplacistas”.
Quizás muchos de nosotros no podamos conocer el contenido de esos libros, pero sí el título. Y quizás si lo pensamos esa es precisamente la idea que hay detrás de este proyecto, porque ¿qué queremos dejarle a las generaciones venideras? Nuestras acciones de hoy condicionan el futuro y con iniciativas de este tipo el mundo que dejaremos quizás sea un lugar mejor.