Una de las cosas que más me gustan del verano es tener tiempo libre para ponerme al día y leer todos los libros que durante el año he ido añadiendo a mi lista de pendientes. Las obligaciones diarias como el trabajo, el cuidado de los hijos, el deporte y las reuniones sociales nos dejan poco tiempo libre para relajarnos, así que es el momento de rescatar libros como “El maestro del Prado”, que en su momento no te los pudiste leer.
Javier Sierra es uno de los autores españoles que más recomiendo durante los meses de verano porque sus novelas siempre son frescas, de lectura ágil y aportan ese grado de excitación y caos que compensa el bajón que nos da el estar todo el día tumbados en una hamaca tomando el sol. Sus libros son trepidantes y mantienen la mente ágil.
Otro de los puntos a favor de Javier Sierra es que siempre suele escoger temas que generan interés de forma inmediata, algo que se agradece cuando arrastramos meses de agotamiento físico y mental y no nos apetece leer una novela de 800 páginas donde en las 450 primeras no pasa nada interesante. En “El maestro del Prado” el lector está enganchado a la trama desde el capítulo uno y no puede dejar de leer hasta que llega hasta el final.
Si crees que el ocultismo, la Iglesia, el arte y el Renacimiento son elementos manidos, espera a ver cómo se desarrolla esta historia y verás cómo cambia tu concepto sobre este tipo de novelas. Por suerte, ya hay disponibles otros títulos del autor como “La cena secreta”, “La pirámide inmortal”, “El ángel perdido” o “La ruta prohibida”, y no tendrás que esperar 2 años como me pasó a mi tras leer su primera novela: “La dama azul”.
Recuerda que, si te gusta Javier Sierra, el año pasado editó “El fuego invisible” con gran éxito entre la crítica y el público.