El libro Instinto de superviviente puede parecer al principio de la lectura, una historia más, pero a medida que se avanza en sus páginas, la trama se desgrana de forma tal con algunas implicaciones y puntos de giros que termina por engancharnos a ella.

La historia narra la aventura de dos personajes, Andrés y Damián, supervivientes que se encuentran en una ciudad repleta de muertos vivientes. Su camino se desarrolla entre el miedo, la incertidumbre y sospechas.

Su más profundo deseo es conseguir escapar de la ciudad y poder huir del horror que en ella habita, pero ambos personajes poseen distintas motivaciones.

Andrés persigue refugiarse en una isla mítica, Simetría, mientras que su compañero Damián, lo que más anhela es volver a reunirse con su madre, ya que se han visto obligados a separarse. Ambos intentarán conseguir sus objetivos en una trama cargada de zombis, supervivientes y muchas dudas entre ellos que conllevará a un distanciamiento.

A su vez, se presenta el personaje de Marga, madre de Damián, la cual sufre una descomposición moral que la convierte es un interesante personaje de esta historia. En esta novela, se exponen temáticas comprendidas en los instintos básicos del ser humano, como lo es el de la supervivencia, en la que el individuo puede dejar de ser humano para convertirse en una bestia primitiva.

Cuando el ser humano se ve en la necesidad de sobrevivir, renuncia a cualquier código moral que lo caracterice, mientras que saca a relucir la mala intención, convirtiéndose así es un individuo malévolo y desleal.

No hubo señales, no existían previsiones. El mundo no estaba preparado  para hacer frente a una catástrofe como aquella. El caos se desató, arrasando con una civilización ignorante de lo que se avecinaba. Andrés sí lo vio venir, y por eso fue la única persona que pudo mantener con vida al pequeño Damián. Juntos tratarán de escapar de una  ciudad tomada por legiones de muertos vivientes, en busca de otros supervivientes. Sin embargo, hay una amenaza más aterradora que las hordas de zombis; un enemigo imbatible: el instinto humano.