Ya os hemos hablado en alguna que otra ocasión de Isadora Moon, una pequeñaja que tiene la particularidad de ser mitad hada, mitad vampiro y que en ocasiones tiene dificultades para encajar en la sociedad. “Isadora Moon va al colegio” representa una etapa difícil para todos los niños y tus hijos seguro que se sienten identificados con ella.
Isadora Moon es una saga que cuenta con millones de seguidores en todo el mundo y es un ejemplo de superación personal. Y es que, Isadora no quiere elegir un bando, ella quiere por igual a sus padres (la madre es un hada y el padre es un vampiro) y defiende que puede disfrutar de la oscuridad y los murciélagos un día y, al mismo tiempo, pasárselo genial bailando bajo la luz del sol mientras juega con su varita mágica.
¿Quién decide lo que un niño puede o no puede hacer? ¿Por qué la sociedad ha establecido unos patrones tan cerrados y nadie puede salirse de ellos?
“Isadora Moon va al colegio” es un reflejo de nuestra sociedad y defiende que todos los niños deben luchar para encontrar su sitio. Isadora enseña a tus hijos que ser diferente no te hace raro, sino especial, y que todo el mundo debería esforzarse por alcanzar sus metas sin importarle lo que piensen los demás. Este libro enseña a los más pequeños que nada es blanco o negro, sino que entre medias hay una enorme escala de grises donde todos tenemos cabida.
Otra de las cosas que más nos gustan de Isadora Moon es la forma que tiene Harriet Muncaster de narrar sus historias, no solo consigue que cada libro sea especial y despierte el interés por la lectura de los pequeños de la casa, sino que integra el aprendizaje de valores detrás de cada novela, haciendo que la experiencia sea mucho más enriquecedora.