A lo largo de los años hemos ido viendo como Tánger se ha ido convirtiendo en una de las ciudades preferidas de muchos escritores a la hora de crear sus historias de amor. La belleza de la ciudad, su cultura, una gastronomía riquísima, su gente y la influencia determinante en varios puntos clave de la historia de occidente, confirman que obras como “Niebla en Tánger” enamoran aún más de esa ciudad.
La historia de “Niebla en Tánger” arranca el 24 de diciembre de 1951 cuando Paul Dingle desaparece, un suceso desafortunado que sale a la luz sesenta y cuatro años más tarde cuando Flora Gascón cree que el hombre con el que ha tenido una aventura es el propio Paul.
¿Cómo tiene que ser enamorarte de alguien y tener la sospecha de que tiene un pasado secreto y una vida oculta? ¿Serías capaz de crear una nueva vida junto a alguien que no puede (o no quiere) darte respuestas? ¿Y si cuando te entregas desaparece y te deja?
Buscando respuestas, Flora viaja hasta Tánger para encontrar a la autora de un libro llamado “Niebla en Tánger”, una novela que Paul tenía en su mesilla de noche y que puede tener todas las respuestas que busca.
Con lo que no cuenta Flora es que ella misma puede ser la encargada de escribir el final de la historia y de resolver este misterio que le quita el sueño. Una aventura que la pondrá al límite y que desdibujará la línea que hay entre su identidad y la de la protagonista de “Niebla en Tánger”, una novela de amor maravillosa que discurre en una de las ciudades cosmopolitas y más mágicas del mundo.
¿Qué estarías dispuesta a hacer para encontrar al amor de tu vida? ¿Y si eso significa tener que olvidarte de quién eres?