Virginie Despentes se ha ganado a pulso el privilegio de ser una de las autoras feministas más queridas de esta generación y, al mismo tiempo y como recalca El País, una de las escritoras más incómodas. La temática en la que se mueve, su forma de hablar sin pelos en la lengua y las pocas concesiones que otorga al patriarcado dejan muy claro que con ella no hay medias tintas.
“Teoría King Kong” es un libro que trata de conceptos como la violación, la pornografía, la maternidad, la represión del deseo o la prostitución. Elementos que forman parte de la vida de la mujer (generalmente impuestos por la sociedad patriarcal) y que tienen un impacto directo en la libertad que tienen a la hora de escoger el camino que desean vivir.
Pero “Teoría King Kong” es mucho más que un libro con un conjunto de teorías sobre el efecto del heteropatriarcado en la vida de la mujer, es un paseo de autodescubrimiento para los hombres que tienen ganas de comprender otro punto de vista que siempre ha pasado desapercibido por vivir en la parte privilegiada de la sociedad.
La propia Virginie dice: «Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica, pero también para los hombres que no tienen ganas de proteger, para los que querrían hacerlo, pero no saben cómo, los que no son ambiciosos, ni competitivos, ni la tienen grande. Porque el ideal de la mujer blanca, seductora, que nos ponen delante de los ojos es posible incluso que no exista.»
Una pequeña descripción de “Teoría King Kong” que nos deja muy claro que esta lectura será asfixiante para muchos, abrumadora para otros cuantos, pero reveladora para todos. A fin de cuentas, desde la primera página nos sentiremos identificados con la mayoría de los temas que expone, por lo que la inmersión en la lectura de este libro está garantizada.