En los tiempos que corren, muchos son los que deciden emprender su empresa para poder ser su propio jefe, y afrontar la crisis como se pueda. Pero, ¿sabes cómo hacerlo? Aquí te dejamos 8 consejos para emprender.
1. Define qué vendes y a quién se lo vendes. Es importantísimo para tu empresa que tengas bien definido el producto o servicio que ofreces a tu target, para que se adecue al máximo a sus necesidades, y que tu público objetivo esté debidamente segmentado para ahorrarte tiempo y dinero.
2. Utiliza el mundo 2.0. Las redes sociales, las aplicaciones móviles o web, comunidades y foros, e-commerce… Internet pone a tu alcance todo un mundo de posibilidades, aprovéchalo.
3. Sé realista. Tanto el optimismo como el pesimismo pueden llevarte a lugares erróneos, y a situaciones de las que luego te arrepientas. Lo mejor siempre será analizar objetivamente todos los puntos de vista de cada situación, para adaptarte a ella lo mejor posible.
4. No seas terco. Lo que a priori parecía una idea inmejorable, a lo mejor resulta que no es tan perfecta como pensaste. Escucha a los demás y valora si hay algo que debas cambiar. Confía en los tuyos, ellos quieren lo mejor para ti.
5. Diferénciate. Ofrece a tu público una propuesta de valor que les haga escoger tu producto/servicio antes que el de otro.
6. Ten presente a la competencia. Debes tenerlos “controlados”, saber qué hacen, para quién, cómo se relacionan con sus clientes… Aprenderás de ello y mejorarás tus técnicas, además de poder usarlo para encontrar ése elemento que te diferencia de tu competencia.
7. Delega. Tú solo no puedes con todo, y cuanto antes lo asumas, mejor. Es importante que te rodees de gente en la que confíes para que hagan aquello que a ti no se te dé bien. Delega todas aquellas funciones que otro pueda hacer mejor que tú; obtendrás mejores resultados y te estresarás menos.
8. Descansa. Llevar una empresa o tirar adelante un proyecto no es moco de pavo, y requiere que estés al máximo tanto física como mentalmente, y por ello necesitas descansar. Duerme 8 horas diarias y haz pequeñas pausas durante el trabajo para no saturarte, respira y coge fuerzas para seguir con la jornada.