Con “En el corredor de la muerte”, Nacho Guerrero no expone el relato en un breve libro, sobre la historia de Pablo Ibar, la cual muchos hemos seguido mediante los medios de comunicación.
Si ya conoces el caso a fondo, este libro no te aportará nada nuevo, pero tampoco este es el objetivo de Guerrero. Él no busca en ningún momento la imparcialidad, tampoco persigue la participación de todos los entes implicados en este caso. Sólo acerca al lector a la versión de la historia de Pablo Ibar.
En esta ocasión, Nacho Guerrero es un simple narrador de todos los relatos que realizan los protagonistas del libro. Mediante un lenguaje sencillo, el libro posee una lectura fácil y rápida, muy rápida.
Si estás buscando una historia determinante, producto del periodismo de investigación, te advertimos que este no es el caso. Existen muchos detalles y muchísima información que no se incluye entre sus páginas, por lo cual, resulta imposible poder llegar a una conclusión imparcial al terminar la lectura.
Por último, te recordamos que este libro fue publicado el pasado año 2018 y su historia, termina en el 2016 cuando Pablo consigue la posibilidad de celebrar un nuevo juicio, del cual ya sabemos todos cómo resultó.
“Mi vida se paró en 1994″. Detrás de la mampara de cristal, en una cabina minúscula y enfundado en un mono naranja que le señala como condenado a muerte, Pablo Ibar tiene claro en qué momento la vida pulsó la pausa.
En junio de ese año, se hallaron en Florida los cuerpos sin vida del dueño de un local nocturno, Casimir Sucharski, y de las jóvenes Sharon Anderson y Marie Rodgers. La investigación policial concluyó con la acusación en firme de Pablo Ibar y Seth Peñalver.
El español Pablo Ibar, sobrino del mítico boxeador Urtain, se vio inmerso en un larguísimo proceso judicial, una historia rocambolesca plagada de juicios anulados, ineficiencia en la defensa, falta de pruebas. En 2000 fue declarado culpable y condenado a muerte. Sin embargo, en 2016, el Tribunal Supremo de Florida decretó que no había tenido un juicio justo y en 2018 tendrá una nueva oportunidad.
El reportero Nacho Carretero conoció de primera mano el caso en 2012 y comenzó su relación con este proceso, durante el cual ha visitado a Pablo en lcárcel de Florida y mantenido correspondencia con él. Este libro nos sumerge en una investigación apasionante que, además, refleja la lucha de su familia y la historia de amor con su mujer, Tanya.
Una crónica negra, con personas reales, que conforma un verdadero thriller, mezcla perfecta de periodismo y literatura.