Cristina Campos publica una historia ambientada en Mallorca donde una panadería y una herencia llena de secretos unirán de nuevo a dos hermanas que fueron separadas al nacer. Se llama “Pan de limón con semillas de amapola” y se ha editado bajo el ala protectora de la editorial Booket. 

“Pan de limón con semillas de amapola” nos traslada a una de las islas más bonitas del mundo para contarnos una historia enternecedora, aunque dura al mismo tiempo, entre dos hermanas que son a priori completamente distintas pero que bajo la superficie tienen en común mucho más de lo que ambas creen. 

Anna y Marina son dos mujeres muy diferentes. Mientras que la primera ha seguido un estilo de vida más tradicional, se casó pronto, no ha salido de la isla y vive atrapada en un matrimonio junto a un hombre al que ya no ama, Marina se dedica a recorrer el mundo como cooperante de una ONG. 

Al morir una misteriosa mujer y revelarse la herencia, ambas descubren que han recibido una pequeña panadería típica de la zona. Pero el reencuentro no será fácil porque sacará a la luz viejas rencillas familiares y pondrá a prueba el amor y la amistad entre dos hermanas que han sufrido mucho. 

¿Puede el último deseo de una mujer desconocida y unas recetas antiguas de pan unir dos corazones distanciados? 

Cristina Campos nos ha regalado una historia familiar que nos ha encantado. Y es que, página a página, amasando la historia poco a poco como si de uno de sus propios panes se tratara, el lector es testigo de la evolución de las dos protagonistas. Una carrera de fondo en la que tienen que superar muchos obstáculos, pero cuya meta hace que todos los problemas del pasado y del presente hayan merecido la pena.