Tag Archives: ojos que no ven

“Estereotipos” y clichés en las portadas de los libros


Seguro que muchos de vosotros habéis entrado en una librería y os habéis sorprendido por las diferentes portadas de los libros. Pues bien, hoy os venimos a hablar de las portadas de los libros porque como os hemos dicho en otras ocasiones, uno de los sentidos del que los humanos más nos fiamos es la vista, por tanto la atracción que sentimos cuando vemos una portada determinada hace mucho a la hora de querer conocer un determinado libro.

Frecuentemente nos encontramos con portadas de libros muy parecidas entre sí. Esto nos llama especialmente la atención, puesto que aún tratándose de libros totalmente distintos y que no formen parte de la misma serie ni de la misma saga, sí que tienen la misma imagen en su portada. ¿Las razones por las que ocurre esto? Son de lo más variadas y sin duda, algunas de ellas no os llamarán la atención porque incluso resultan lógicas.

Las imágenes de las portadas de los libros se reutilizan en base al éxito que hayan tenido previamente ciertos libros que llevasen concretamente esas portadas. Por lo que no nos debe extrañar encontrar libros con portadas muy similares en los que veamos la misma imagen con distinta perspectiva. Por ejemplo, muchos de vosotros recordaréis la polémica de que la portada de Falcó, el libro de Pérez Reverte apareciese con la portada que era prácticamente igual que la portada de hasta cinco novelas de detectives que actualmente se encontraban en el mercado.

La utilización de imágenes similares también obedece a razones de modas, ya que en ocasiones para representar ciertos géneros se utilizan figuras similares como es el caso de los libros de vampiros o en las novelas románticas con connotaciones eróticas. Se utilizan los mismos recursos a la hora de representar un género.

A la hora de adquirir un libro no solo nos fijamos en sus críticas o en el resumen de este libro, sino que muchas veces nos fiamos por la primera impresión que nos da ese libro a través de su portada. De ahí que se pueda considerar incluso engañoso el hecho de que en ciertas ocasiones los libros tengan la misma portada.