Durante una investigación sobre libros hechos a través de materiales reciclados, Jakob Povl Holck y Kaare Lund Rasmussen encontraron 3 volúmenes del siglo XVI y XVII cuyas páginas estaban embadurnadas con arsénico, un veneno bastante potente y muy nocivo para el ser humano.
Durante la Edad media era común proteger los libros con sustancias tóxicas para las ratas, pero lo que no se esperaban los investigadores de esta universidad de Dinamarca era encontrar espesas capas de arsénico.
Todo comenzó al intentar leer un texto en latín, tarea imposible porque una densa capa de “pintura” verde lo impedía. Al introducir el libro en un escáner de rayos-X para ver los componentes descubrieron que la pintura era veneno puro y que durante años ha estado al alcance de todo el mundo.
El arsénico es una sustancia muy peligrosa que causa irritación pulmonar, lesiones muy graves en la piel, cáncer, lesiones gastrointestinales, diarrea e incluso la muerte de las personas que están en contacto directo con él.
Las teorías más conspiratorias hablan de que el escritor era un “asesino”, pero la historia nos dice que esta pintura esmeralda se usaba porque en esa época se desconocía el peligro que tenía el arsénico para el ser humano. De hecho, los investigadores siempre manipulan los libros antiguos con guantes y con gran cuidado, por lo que ninguno de los descubridores de este hallazgo estuvo en contacto directo con el arsénico.
El arsénico también se ha utilizado en pintura durante el siglo XIX, pero poco después se empezaron a conocer sus efectos y se eliminó paulatinamente su uso tanto a nivel artístico como en la agricultura, donde se usaba como pesticida para proteger los cultivos.
No han tardado en aparecer bromistas en las redes sociales señalando que este tipo de noticias son el motivo por el que leen en formato digital eBook y no en libros físicos.