Cuando la editorial Milky Way anunció que iba a editar en España el manga de “Puedo Oír el Sol” de Yuki Fumino, enseguida consiguieron captar mi atención porque ya había escuchado varias críticas positivas sobre esa historia.

“Puedo Oír el Sol” se empezó a publicar en 2013 en Japón y su autor se está tomando con muchísima calma la continuación de la historia. Hasta el punto de que el año pasado estrenaron una película live action sobre ella y el público sigue pidiendo más material a gritos. 

“Hidamari ga Kiroeru”, como originalmente se conoce a esta historia, nació como una historia de un solo tomo, pero por presión popular el autor hizo dos secuelas “Hidamari ga Kiroeru: Kofukuron” y “Hidamari ga Kiroeru: Limit”, siendo esta última de la que estamos hablando hoy. 

El argumento de “Puedo Oír el Sol” se basa en la historia de Kohei Sugihara, un chico bastante solitario y que tiene muchas dificultades para oír bien, lo que hace que sea introvertido y le cueste conocer a la gente. Además, si hay algo que no soporta Kohei es que la gente le tenga pena por sus problemas de audición, un rechazo que acentúa aún más su aislamiento social. 

Pero, cuando conoce accidentalmente a Taichi su vida cambia y comienza su transformación personal. La historia de amor entre Kohei y Taichi es un camino de introspección, descubrimiento personal, conocer lo que queremos, analizar nuestros fallos y aprender a querernos a pesar de no ser perfectos. Taichi complementa e caracter de Kohei y entre los dos surge una chispa que es imposible apagar. 

Si te gustan las historias de amor bonitas donde se rompe con los estereotipos sociales y donde se abandonan los clichés para centrarse en el amor de verdad, “Puedo Oír el Sol” no puede faltar en tu lista de mangas pendientes.