En esta novela La sangre de los inocentes se entrelaza tres historias distintas, las cuales ocurrieron en tres épocas diferentes. La Edad Media, la ocupación Nazi y la actualidad son los momentos escogidos por la autora para de una forma correcta, introducir un hilo conductor para exponer a los lectores que el fanatismo radical debe acabar porque esto no es cosa nueva.
Aunque es una novela de ficción, las historias se centran en hechos reales y con buen carácter histórico. Cierto es que al principio de la lectura, el ritmo se torna algo lento y dificulta quedarse con los personajes, pero conforme avanzan las páginas, se acelera el ritmo y se empieza a entender los lazos entre los sucesos, manteniendo el misterio hasta el final.
Dentro de esta novela, se expone de forma determinante cómo existen grupos de seres humanos, capaces de mover hilos de manera tal, que inocentes terminen muriendo por los delirios e intereses totalitarios de unos pocos.
Algunas dudas no son despejadas por completo, pero debemos recordar que es una historia de ficción con un planteamiento específico. Sin embargo, está bien ambientada y parece que existe un buen trabajo de documentación detrás. Puede ser una lectura entretenida para entender un poco más, sobre lo que está pasando en nuestro mundo actual, el cual no ha sido capaz de erradicar el fanatismo y la radicalización.
Soy espía y tengo miedo… Así empieza la crónica que escribe en el siglo XIII fray Julián sobre el cruel asedio a Montségur y la lucha entre cátaros y católicos. Siglos después, en 1939, un medievalista agnóstico emprende un peligroso viaje por el Berlín nazi en busca de su esposa de origen judío. En la actualidad, un grupo de musulmanes radicales se inmola en Frankfurt dejando tras de sí un mensaje críptico que pone en estado de alerta al Centro Antiterrorista de la Unión Europea, cuyos agentes, con la ayuda de los servicios secretos del Vaticano, intentarán desvelar un enigma que une la intolerancia de la Inquisición, la sinrazón fascista y el integrismo islámico en una frase: «Algún día alguien vengará la sangre de los inocentes». Un musulmán captado por una célula terrorista, un jesuita experto en herejías, un conde francés obsesionado por una dramática herencia familiar, un hombre misterioso -El Facilitador- que desde la sombra maneja los hilos del poder junto a una intrépida joven de los servicios antiterroristas protagonizan este apasionante libro sobre la venganza y la traición, con el violento conflicto entre Oriente y Occidente como telón de fondo. En su novela más madura y ambiciosa, Julia Navarro sorprende con una vertiginosa aventura que nos transporta a lugares como Jerusalén, Granada, Roma o Estambul, y que indaga en las causas del fanatismo religioso y la intolerancia a lo largo de los siglos.