Tag Archives: leer por placer

Noches en vela por el calor, un libro puede ser la mejor compañía


El calor aprieta, las noches son más largas y en verano no dormimos tanto como en otras épocas del año, ¿por qué no elegir un libro como compañía? Muchos de nosotros, como amantes de la lectura, hemos sufrido las propias consecuencias de nuestro amor por los libros, porque hemos restado horas de sueño por sumar horas leyendo.

Sin embargo, en esta ocasión os planteamos una idea distinta, porque no se trata de quedarse a leer hasta tarde y dormir menos, sino en realidad, se trata de apostar por rellenar esas horas de sueño en las que no podemos dormir por el calor y dejarnos acompañar por un buen libro. Sin duda una buena manera de poder desconectar, aunque no durmamos, porque tendremos nuestra mente dejará a un lado los problemas del día a día y navegará por la historia de la novela que tengamos entre manos.

Dejar correr el tiempo y dar vueltas en la cama no es una buena opción, solo conseguiremos desesperarnos. Pero un buen aliado contra el insomnio puede ser la lectura, nuestro cuerpo se relaja, podemos coger una buena posición para dejarnos llevar por la lectura. De esta manera, ese insomnio contra el que queremos luchar, será más llevadero, porque en el momento en el que nos pique el sueño no nos resistiremos.

La lectura hasta altas horas de la noche tiene dos caras, la de restar horas de sueño y la de aprovechar ese momento de relax para dormir mejor porque nuestro cuerpo se prepara para descansar con ese momento de paz. Como vemos, y como apuntábamos la semana pasada, los beneficios de la lectura son muchos y más si se trata de una manera de acercarnos al descanso.

¿Quién no ha utilizado la excusa de irse a la cama con un libro para dormir más plácidamente? Ya no hay excusa para las noches en vela por el calor, hemos descubierto que los libros pueden ser de gran ayuda para conciliar el sueño.

¿Eres un lector sectario o elitista?


Al leer nos convertimos en una especie diferente, en prácticamente súper-humanos, o eso piensan algunos. Tan de otra raza podemos llegar a pensarnos que incluso nos volvemos elitistas o sectarios, solo pretendemos juntarnos con lectores y el resto del mundo nos da igual. Los amantes de la lectura en ocasiones nos volvemos un poco excéntricos, pero nuestras razones tenemos para que esto sea así. ¿Quieres descubrir si eres un lector sectario? ¿Te has vuelto tan elitista que no hablarías con alguien que no leyese o a quien no le gustase leer?

Dicen que con el tiempo nos volvemos más selectivos y será que cuánto más crecemos y cuánto más gente conocemos menos queremos conocerlos. Algo parecido nos pasa con los libros, porque cuánto más leemos menos queremos saber de los demás. Ahora bien, hay un paso que muchos lectores acaban dando y finalmente pensando y es que consideran que quienes leen son más inteligentes. Diversos estudios demuestran que la lectura nos abre la mente y en cierto modo leer se podría decir que nos hace más inteligentes pero esto no quiere decir que quienes no leen no pueden llegar a ser inteligentes.

Un estadio de elitismo que muchos lectores experimentan está relacionado con las películas y los libros. Aunque nosotros siempre prefiramos el libro a la película, podemos respetar a aquellos que en su “infinita ignorancia” prefieran ver simplemente la película y consideren que ha sido suficiente para entender la historia.

Y aunque no lo sepamos, casi todos somos un poco sectarios cuando además queremos llevarnos a alguien a nuestro “lado oscuro” y nos empleamos a fondo para convencerlos de por qué leer merece la pena, qué nos aportan los libros y por qué hay veces que incluso los preferimos a la televisión o incluso a amigos. Sin duda cualquier obsesión llevada al extremo puede ser un problema. Si después de leer las razones por las que considerarte un elitista de la lectura te has visto reflejado, quizás tengas que relajarte sin llevar tu pasión al extremo.

Leer en el transporte público, no siempre es un placer


Muchos de nosotros aprovechamos cualquier ocasión para poder leer, uno de nuestros momentos vacíos en los que más a menudo podemos leer es cuando vamos montados en el transporte público, ya sea el autobús, el metro o el tren. Lo cierto es que se trata de un momento que muchos de nosotros buscamos para poder retomar esa novela que tenemos a medias, pero en ocasiones no siempre es un placer el poder hacerlo, puesto que aquellos que somos lectores empedernidos en más de una ocasión hemos sufrido algún problema. Hoy vamos a compartir con vosotros algunos de los más típicos y esperamos nos contéis los vuestros.

Un problema típico es no encontrar un sitio. Hay gente que nos asombra y pueden incluso leer andando, pero muchos de nosotros hasta que no tenemos donde sentarnos no podemos empezar a leer. Además con los vaivenes en ocasiones perdemos el hilo y no hay nada peor que releer porque se te ha perdido la vista. En otras ocasiones, y relacionado con la comodidad a la hora de leer, la luminosidad del vagón donde viajamos o en el autobús no es la más adecuada, por lo que acabamos forzando la vista y hacemos que realmente no sea cómodo el momento de la lectura.

Si eres aficionado a leer en el transporte público seguro que coincides con nosotros que en muchas ocasiones estamos tan concentrados en la historia que acabamos pasándonos de parada. Con lo cual, o bien tenemos que volver andando sobre el camino ya hecho, o coger otro transporte que nos devuelva a nuestra parada, pudiendo aprovechar para seguir leyendo.

Por último, queremos hablaros de esa situación típica en la que nuestra lectura no es un placer por la persona que llevamos al lado, porque esa persona es el típico “cotilla” y comienza a ojear lo que lees. Porque está bien que una persona se interese por el título de tu libre, pero otra distinta es que directamente decida leer a la par que tu.

Leer en otoño


Otoño es una estación para encontrarnos con nosotros mismos, para poder parar y dejar que el tránsito del calor al frío sea una realidad, de ahí que para muchos de nosotros leer en otoño sea todo un placer. Las razones son muchas, desde nuestro propio gusto por encontrar esos ratitos para dedicarnos a nosotros mismos, como por la luz y el ritmo que va tomando el día al cambiar de estación.

Leer en otoño es un placer para aquellos que somos unos románticos y amantes de la lectura, nos encanta poder salir al parque, con nuestro libro y plantarnos al sol sin miedo de morir achicharrados pero disfrutando de esa luz tan característica del otoño. O simplemente nos gusta poder quedarnos en casa y dedicarnos a leer con una manta sobre las piernas viendo como fuera de casa ha comenzado a refrescar y el tiempo va cambiando hacia el frío.

Nos gusta que haga tiempo para tomarse un té o un chocolate calentito y poder compartir ese momento con un libro entre las manos, mientras disfrutamos de una buena historia que nos hace viajar a cualquier otro lugar. Nos gusta leer en otoño, tener tiempo sin planes al aire libre para poder simplemente dedicarnos a leer.

Habrá quienes que con el otoño se entristezcan, pero todo es cuestión de sacarle su parte buena y sin duda el otoño es buena época para poder disfrutar de la lectura, grandes títulos nos acompañan desde las librerías y nosotros solo nos tenemos que dejar llevar por quienes más saben de las novedades literarias los libreros. Otoño es esa época para poder pasar las hojas de nuestro libro casi con tanta rapidez como caen las hojas de los árboles al suelo.

Leer en otoño desde siempre ha sido uno de los grandes placeres tanto de lectores como escritores, disfrutar de la lectura de un buen libro en casa o al aire libre es posible en esta estación del año y para ti ¿cuáles son tus razones para leer en otoño?