La ciudad de Sevilla será la sede del XXIII Congreso de Libreros españoles y en esta edición contará con una importante presencia aragonesa. Se celebrará entre el 07 al 10 de marzo de 2018 y sus coordinadores Juancho Pons y Eva Cosculluela, presidente y vicepresidente de CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros), afirman que participarán libreros, escritores, periodistas, distribuidores, editores y arquitectos de todo el país.

Por otra parte, se celebrará el 40 aniversario de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, que hasta la actualidad cuenta con 1.600 socios y fue fundada en el año 1978.

Esto se convierto en una buena noticia, ya que como explica Eva Conculluela “solía hacer congresos cada tres años, pero tras el último, que se celebró en Las Palmas en 2011, llegó la crisis y se dejaron de hacer. Lo recuperamos ahora, siete años después, y eso ha generado una enorme ilusión entre los libreros: hemos cerrado ya la inscripción porque hemos llenada el aforo, tenemos 300 inscritos”.

El programa del congreso fue diseñado no solo para libreros, sino con la intención de ofrecer un espacio abierto para otros profesionales del sector, con el objetivo de trabajar juntos para conseguir lanzar nuevas ideas y establecer nuevas estrategias en conjunto, por lo que se invitaron a profesionales de todos los ámbitos, los cuales puedan enriquecer y aportar mediante su experiencia.

“Los actos del congreso, buscan por un lado, mostrar los proyectos que tenemos en marcha, que son muchos. La información de todo lo que hacemos no siempre llega a los libreros, por lo que aquí hemos destinado tiempo a contarlos y también a hacer un repaso de su trayectoria y de la situación en la que se encuentran actualmente. Por otro lado hemos destinado tiempo al debate con otros profesionales para que sea un foro de reflexión de todo el sector, donde pensemos qué hacer para mejorar, generar nuevas ideas, tejer redes, complicidades, etcétera. Y pretendemos, además, que el congreso no sea un evento aislado y que todo el trabajo quede reducido a esos tres días”:

Buscan en definitiva, modificar el ambiente actual en el mundo de las librerías, ya que aseguran que por lo general, las librerías poseen una sensación constante de estar amenazadas o dentro de una crisis permanente. Al identificar al gremio como quejoso, desean que este congreso sea una jornada de celebración, en el que cambien un poco la tendencia poniendo alegría sin dejar la realidad actual de lado. Con este tono positivo, esperando que el congreso se desarrolle sin lamentos y terminen siendo conscientes sobre que merece más la pena invertir en energías para pensar juntos y generar ideas que lamentarse.