Tag Archives: empatía

La lectura y la empatía


Día a día, vamos descubriendo cada vez más beneficios de la lectura. Hace unas semanas os hablábamos de cómo los libros pueden tener en la vida de un lector. Y hoy precisamente os queremos hablar de un beneficio muy concreto de la lectura, su conexión con la empatía, un rasgo tan necesario en nuestro mundo.

La conexión de la lectura y la empatía, la vemos reflejada en los propios libros infantiles, porque en muchas ocasiones, los libros para niños los ayudan a poder plantearse situaciones nunca experimentadas, a descubrir el mundo. Si lo extrapolamos a las novelas para adultos, encontramos que ocurre algo similar, porque al fin y al cabo, las vidas que viven los personajes de los cuentos son totalmente distintas a las que nosotros tenemos, pero a través de sus emociones podemos llegar a empatizar y entender sus propias reacciones.

Son muchos los estudios de psicología que se han dedicado a estudiar la conexión que hay entre la lectura y la empatía y la capacidad empática de aquellos que leen. Estos libros demuestran resultados muy interesantes, porque aquellos que leen suelen ser capaces de ponerse en la piel de los demás, e incluso entender otras culturas totalmente distintas. Ahora bien, estos mismos estudios también nos dan una serie de datos que pueden resultar contradictorios, porque no todos los géneros de lectura potencian esa empatía.

¿Sabías que los géneros de ciencia ficción no se pueden considerar como libros que potencian la empatía? Seguro que hay muchos detractores de esta afirmación, porque en la ciencia ficción podemos experimentar miedo, alegría, o incluso compasión. Sin embargo, la manera que tenemos de conectar con los personajes de estos libros, es muy distinta, porque nosotros mismos somos conscientes de que son irreales y por tanto no llegamos a conectar por completo. Lo cierto es que no solo el género de ciencia ficción se queda fuera de esta consideración para potenciar la empatía, sino también la novela romántica o incluso los libros de terror. Habrá que acudir a la novela histórica para potenciar nuestra empatía.

¿A los humanos nos gustan las tragedias?


Sean del tipo que sean, las tragedias nos gustan. Aunque intentamos huir de ellas para no deprimirnos, siempre acabamos volviendo a ellas y “disfrutando” de las tragedias. Aunque pueda parecer ilógico, las tragedias nos atraen, nos llaman la atención y sin quererlo nos dejamos llevar por ellas. ¿Las razones? Hay muchas teorías al respecto, pero hoy os vamos a hablar de por qué concretamente en el mundo literario nos dejamos llevar tanto por las tragedias.

Las tragedias se caracterizan por tener un protagonista, normalmente un héroe que por voluntad del autor no tiene una vida llena de facilidades, sino más bien está siempre acompañado de la desventura. En general en las tragedias nos acercamos al protagonista, llegamos a entenderlo y entonces cuando estamos conectados a su vida acaba cayendo. De ahí que las tragedias nos enganchen tanto porque en cierto modo hemos empatizado tanto con el personaje que nos sentimos identificados con él y por qué no decirlo, tenemos miedo a que nos pase lo que le sucede a él.

En las novelas en las que se representan tragedias suele haber una lucha constante y por eso en muchas ocasiones nos desgastamos nosotros mismos, queremos que realmente todo salga bien y que entre tanta desdicha, realmente haya una solución. Es lógico por tanto que nos mantengamos pegados a las tragedias y que incluso en ciertas ocasiones volvamos a buscar una tragedia en la que todo acabe arreglándose.

Otra teoría, más allá del miedo y de la pena que sentimos por el protagonista, nos habla de que las tragedias son uno de los géneros que más vivos nos hacen sentir, porque nos hacen llorar y nos hacen sentir rabia como si hubiese sido a nosotros a quien le hubiese ocurrido lo que en este caso le sucede al protagonista. Nos hacen desconectar totalmente para entrar en el mundo que se nos muestra tanta pena y tanta desgracia. En las tragedias encontramos la realidad más cruel, de ahí que resulte lógico que el realismo le guste al ser humano.