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Imagen de varios libros apilados

¿Cómo sería para ti la librería perfecta?


Hoy lanzamos esta pregunta a los amantes de la lectura que a menudo nos leéis, porque el ideal de librería perfecta puede cambiar tanto, como pueden cambiar nuestros gustos mismos. Continue reading

Los clubes de lectura en España


El panorama nacional entorno a los clubes de lectura vemos que ha evolucionado en gran parte, porque a día de hoy los clubes de lectura no solo aparecen relacionados con las bibliotecas (el lugar donde aparecieron originariamente), sino que también aparecen ligados a las librerías. Los espacios libreros, han dejado de ser librerías puras, para albergar restaurantes o cafeterías y con estas nuevas ideas también aparecen los clubes de lectura, los cuales destacan por sus características y sus beneficios.

¿Dónde podemos encontrar clubes de lectura?

Aunque pueda parecer una idea pasada de moda, hay clubes de lectura al alcance de prácticamente cualquier persona, independientemente de su edad, de la zona geográfica en la que viva o de su nivel educativo. De esta manera encontramos clubes de lectura:

  • En colegios, institutos o universidades. Es raro no encontrar como actividad extraescolar la posibilidad de formar parte de un club de lectura.
  • Ligados a bibliotecas. Al ser espacios de lectura, se ofrecen actividades y espacios para seguir promocionando la lectura.
  • Ligados a librerías. Donde se organizan actividades de lectura que pueden ir acompañadas de la promoción de un libro, por ejemplo.

Los diversos objetivos de los clubes de lectura

Con los clubes de lectura, conseguimos beneficiarnos de todo aquello que nos aportan los libros y la lectura en sí misma. Pero además, hay clubes de lectura con objetivos más concretos, dependiendo en todo caso del tipo de club de lectura:

- Los clubes de lectura educativos, que además de incitar a la lectura, hacen que los más jóvenes aprendan a formar un discurso y a exponerlo, es decir, aprendan a argumentar.

- Los clubes de lectura ligados a una lengua. Son muchos los espacios de lectura que tienen como objetivo potenciar además el aprendizaje de un idioma. Encontramos por ejemplo muchos clubes de lectura asociados a instituciones oficiales que representan un idioma, como serían las sedes del Instituto Cervantes en España. Al fin y al cabo, aprender idiomas a través de la lectura, nos hace afianzar el idioma.

Little Free Library, un movimiento comunitario de intercambio de libros


Son muchas las iniciativas que se llevan a cabo en todo el mundo para promover la lectura, y si seguís nuestro blog habréis conocido varias de ellas, proyectos originales y creativos cuyo objetivo es divulgar el amor por los libros entre los ciudadanos. Hoy queremos también hablaros de un movimiento comunitario que se ha expandido por más de 80 países: el Little Free Library.

Little Free Library surgió en 2009 como un proyecto local en Hudson, en el estado de Wisconsin (Estados Unidos). Todd Bol construyó en recuerdo a su madre, profesora y gran amante de la lectura, la reproducción a pequeña escala de una aula y la instaló frente a su casa llena de libros con la leyenda “Free Books”. Su intención era promover el amor por la lectura a través del intercambio gratuito de libros. La idea empezó a ganar seguidores y cada vez más ciudadanos se animaron a seguir el proyecto instalando sus propias librerías, que se denominaron “Little Free Libraries” (en inglés se juega con el doble significado de la palabra “free”, que significa “libre” y “gratuito”). Se trata de pequeñas librerías fabricadas con madera y materiales reciclados que son instaladas por miembros de la comunidad en espacios públicos para que cualquier persona pueda tomar un libro, leerlo y posteriormente devolverlo o dejar otro a cambio. Con esta iniciativa de promueve el amor por los libros y al mismo tiempo se construye un sentido de comunidad entre los vecinos.

Actualmente podemos encontrar más de 28.000 pequeñas bibliotecas instaladas en espacios públicos por todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, cada una de ellas con una placa oficial y un número identificativo asignado por la propia organización www.littlefreelibrary.org.

Para crear una de estas librerías, puedes comprarla a la organización o bien poner en práctica tu creatividad y fabricarla tú mismo. ¿Te animarías a crear tu Little Free Library?

 

Diez años de Bibliometro en Madrid


Hace ya una década Madrid puso en práctica una original manera de promocionar la lectura que sigue siendo todo un éxito: el Bibliometro. Se trata de un servicio gratuito de préstamo de libros en el suburbano madrileño, organizado de forma conjunta entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.

Unas modernas casetas de ocho metros de largo por dos de ancho situadas en varias estaciones de metro de la ciudad funcionan a modo de pequeñas bibliotecas. Cada una de ellas incorpora dos mostradores de atención al público, dos pantallas táctiles y buzones en el exterior, y tiene capacidad para almacenar unos tres mil libros aproximadamente.

El servicio está a disposición de todos aquellos ciudadanos que utilizan el metro como medio de transporte (se calcula que unos dos millones de media los días laborables). Los viajeros pueden coger prestados los libros durante 15 días de forma gratuita mediante el carnet de bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, o bien el carnet de Bibliometro.

Bibliometro cuenta con más de 100.000 usuarios y 12 minibibliotecas en las que se ofrecen más de 1.500 títulos distintos y entorno a 100.000 ejemplares. Los títulos son elegidos por un comité de bibliotecarios del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, y cada primavera y otoño cuentan con nuevas aportaciones. Un 80 por ciento de la oferta corresponde a títulos de narrativa, un 15 por ciento de poesía y un 3 por ciento de teatro. La selección comprende una amplia variedad de géneros narrativos: biografías, memorias, novelas históricas, de aventuras, de ciencia ficción, fantásticas y de terror; policíacas y de misterio, humorísticas, así como cuentos infantiles y juveniles, entre otros.

Nos alegra ver que una gran ciudad como Madrid cuenta con espacios como estos para difundir la cultura a través de los libros y que las administraciones públicas se implican. Esperamos que Bibliometro siga disfrutando de su éxito entre los lectores del transporte público y cumpla muchos años más.

BiebBus, una innovadora biblioteca móvil en Holanda


En el área metropolitana de Amsterdam, la región de Zaan se compone de una serie de pueblos pequeños que por sí solos no pueden financiar una biblioteca propia, con lo que el ‘bibliobús’ representa una alternativa viable. Pero a diferencia de las zonas más rurales de los Países Bajos, donde este tipo de bibliotecas es bastante común, esta región se encuentra densamente poblada y tiene calles estrechas, cosa que dificulta la circulación y el aparcamiento de una biblioteca móvil.

Por este motivo las autoridades holandesas encargaron al arquitecto Jord den Hollander que diseñara especialmente una unidad móvil de lectura para sus habitantes. El arquitecto tuvo la idea de utilizar un contenedor de camión, que es más estrecho que los remolques utilizados tradicionalmente en las bibliotecas móviles. Además, para resolver el problema de la falta de espacio, Jord den Hollander creó un segundo piso extensible que se desliza sobre el inferior. Y así surgió el BiebBus, un camión-contenedor construido a partir de la remodelación de unos contenedores de carga que desde el año 2010 viaja de una escuela a otra de la región de Zaan ofreciendo a sus habitantes miles de libros y una sala de lectura.

El BiebBus cuenta con espacio total de 54 metros cuadrados divididos en dos alturas que puede acoger a unos 30-45 niños. En la parte inferior está la biblioteca con casi 100 metros de estantes con unos 7.000 libros y un techo transparente. Cuando el BiebBus aparca, el suelo del piso de arriba se desliza sobre el primer piso formando un especie de nave espacial donde los niños pueden sentarse en grandes puffs para leer, divertirse y usar internet (la biblioteca está también adaptada a la era digital y dispone de cuatro terminales informáticos).

La trayectoria de esta biblioteca incluye una veintena de paradas en las escuelas de la región. El BiebBus pasa un día entero en cada centro, donde los niños pueden disfrutar del espacio, ya sea durante el horario escolar o tras finalizar las clases. Una original y espectacular biblioteca que genera el entusiasmo de sus visitantes y proporciona una experiencia de lectura muy especial.

 

Árboles caídos convertidos en bibliotecas, una original iniciativa para fomentar la lectura


Probablemente todos tenemos en casa algún libro al que ya no hacemos caso y no leeremos más. Para que estos libros no queden olvidados, una reciente iniciativa en la ciudad barcelonesa de Terrassa promueve su intercambio entre los ciudadanos, con el objetivo de fomentar la lectura. Y lo hace, además, de una forma realmente original.

El pasado mes de diciembre un fuerte vendaval provocó la caída de gran cantidad de árboles en la ciudad, cuyo destino acabaría siendo convertirse en madera o pellets. Pero esta peculiar iniciativa decidió darle una segunda vida a una veintena de árboles caídos, y lo hizo transformando sus troncos en liberías. Así, desde hace un par de semanas la ciudad cuenta con unos nuevos elementos urbanos: los árboles-biblioteca, unos troncos colocados en vertical en los que se han realizado aberturas para colocar libros en su interior, a modo de estanterías. El proyecto se llama ‘Arllibre‘ y es una iniciativa de Àgora Terrassa, un espacio de debate ciudadano formado por varias entidades de la ciudad y el ayuntamiento, que pretende mejorar los hábitos sociales de la ciudadanía mediante iniciativas como ésta.

Este proyecto de bibliotecas colectivas, al estilo del bookcrossing presente en muchas ciudades del mundo, consiste en coger un libro de la estantería y, si es posible, dejar otro para contribuir al fomento de la lectura. Se pueden dejar más libros de los que se cogen, así se renovarán más a menudo. En el caso de los libros infantiles, se colocan en la parte baja para que los niños los tengan a su alcance.

Los ciudadanos pueden encontrar los troncos con libros en distintos puntos de la ciudad y en sus bibliotecas, y son ya un nuevo elemento urbano, natural y cultural a la vez. Una curiosa manera de crear una cadena de lectura en la que los libros vuelven a los árboles, de los que provienen.

 

Bibliotecas en la playa: ocio y cultura frente al mar


En la era de Internet y los libros electrónicos, bibliotecas de todo el mundo apuestan por reinventarse y buscar formas innovadoras para atraer a los lectores. En esta línea, y siguiendo aquello de “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña” las bibliotecas de varias ciudades costeras han creado un nuevo concepto: la biblioteca-playa, que permite a los visitantes disfrutar del sol y la brisa marina junto a un buen libro.

Estos son algunos ejemplos de bibliotecas en la playa en diferentes ciudades del planeta:

Albena (Bulgaria). En 2011 abrió en esta localidad búlgara de la costa del Mar Negro la primera biblioteca en la playa de la Unión Europea y la tercera del mundo. En sus 140 estantes encontramos más de 6.000 libros en más de 15 idiomas. Los títulos son cuidadosamente seleccionados para todos los gustos: clásicos, thrillers, misterio, lecturas románticas, memorias, etc.

Dutch Beach Library (Países Bajos). En la localidad de  IJmuiden, cerca de Amsterdam, así como en otras ciudades de la costa holandesa, los visitantes pueden tomar prestados libros, revistas y periódicos en la propia playa, tanto si tienen el carnet de la biblioteca como si no. El único requisito es comprometerse a devolver el libro una vez finalizada su lectura.

Coogee Beach Library (Australia). Inaugurada en 2014, esta biblioteca está situada junto al paseo marítimo de Randwick, Sidney. Consta de una estantería de madera con más de 1.000 libros de ficción y no ficción, en varios idiomas y géneros, junto a varias revistas, en una selección en la que aseguran que todo el mundo va a encontrar algo para disfrutar de la lectura.

Aparte de estas, existen otras bibliotecas en la playa repartidas por el mundo, ¿conocéis alguna? En cualquier caso, no olvidéis que en las librerías de Espacio Lector Nobel encontraréis vuestras mejores lecturas veraniegas para disfrutarlas donde queráis.